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El sensor Nox

El sensor de NOx es un componente del sistema de control de emisiones de los vehículos modernos. Está diseñado para medir la cantidad de óxido de nitrógeno (NOx) presente en los gases de escape y proporcionar información a la unidad de control del motor (ECU) para ajustar la mezcla de aire/combustible.

La función principal del sensor NOx es controlar la concentración de NOx en los gases de escape. El sensor utiliza una técnica electroquímica para detectar la concentración de NOx, midiendo la diferencia de potencial entre un electrodo de referencia y un electrodo sensible al gas. Esta diferencia de potencial se convierte en un voltaje de señal que se envía a la ECU.

¿Cómo funciona?

Utilizando la información del sensor de NOx, la ECU puede ajustar la mezcla de aire/combustible para reducir la cantidad de NOx producida por el motor. La ECU también puede ajustar la cantidad de recirculación de gases de escape (EGR) y la temperatura de combustión para reducir aún más las emisiones de NOx.

Cuando el sensor de NOx comienza a funcionar mal, puede causar una variedad de problemas que incluyen altas emisiones, consumo excesivo de combustible, pérdida de potencia y problemas de arranque. Los síntomas comunes de un sensor de NOx defectuoso incluyen una luz de advertencia del motor iluminada en el tablero, disminución del rendimiento del motor y olores a óxido de nitrógeno en el escape.

Es importante reemplazar un sensor de NOx defectuoso lo antes posible para mantener el rendimiento del motor y reducir las emisiones nocivas.

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